jueves, 25 de agosto de 2016

El Romancero;Epopeya Nacional de España.


Romancero significa: colección de romances y romancero o romancera, persona que sabe, canta o compone romances y todo indica que el romance fue el primer aliento musical y poético que exhaló entre nosostros (España), un pueblo que necesitaba consevar su historia, sus recuerdos e impresiones por medio de la tradición oral, el recurso de la memoria, facilitado por medio de la medida, de la rima y del canto, más sencillos e inartificiosos, a que se prestaba su lengua, casi informe en una época tan próxima a su primitiva formación.
Cervantes dejó escrito lo siguiente: ..canta el romance que aquí va, porque es muy bueno y yo te iré dando otros de cuando en cuando, con que cobres fama de la mejor romancera del mundo.
..el romancero del Cid, el de Lope de Vega a la Pasión, Diccionario de la Academia de 1729.
Romancero de gesta, romance popular en que se refería hechos de personajes históricos, legendarios o tradicionales.

     El romance nacido del pueblo y escrito para el pueblo, fue desde sus comienzos el más fiel interprete de sus creencias, de sus sentimientos y de sus gustos, constituyendo la poesía verdaderamente española.
En los romances hállanse vigoroamente retratados toas las épocas más características de la historia de España, los progresos del Arte y la genuina índole del idioma, pues en él se encuentran el primer aliento de la poesía lírica española y en él se hallan atesorados los preciosos y abundantes materiales de la epopeya española.
Puede asegurarse que hasta la segunda década del siglo XVI no se vió ningún romance genuinamente primitivo, manuscrito o impreso, pues la que nos restan de la última del siglo XV, pertenecen a poetas de profesión o a trovadores cortesanos.
Respecto de la forma métrica de los romances, debemos decir primeramente que estos se hallan formulados por versos octasílabos, cuya composición es de las más sencillas, no solo en castellano sino en la generalidad de los lenguajes.

    Al principio no siempre debió seguirse esta regla, máximo cuando nuestros primeros poetas se cuidaban muy poco del número exacto de sílabas.
Los versos de los romances están seguidos, más hay algunos de estos, aunque pocos, divididos en cuartetas, pero lo que dá al romance el carácter especial que lo distingue de los demás clases de composiciones rimadas y que no hallamos en la literatura de ningún otro país, es el asonante, especie de rima imperfecta, limitada exclusivamente a las vocales y que empieza en la última sílaba acentuada de cada verso.

Adopción de la poesía castellana de la forma del romance

      No es posible fijar la época en que la poesía castellana adoptó la forma de romance, ningún documento histórico lo acredita y los códices más remotos conservan composiciones complicadas, que suponen en su confección arte y estudio, pero no existe en ellos un solo romance genuinamente popular, anterior al desarrollo de la Imprenta.

    En el "Cancionero General impreso en Valencia en el año 1511, es donde por primera vez aparecen un cortísimo número de romances viejos populares, únicamente dedicados a servir de glosas y transmutaciones que de ellos hacían los poetas artísticos de la corte de D. Juan II o de los Reyes Católicos.

    Sin embargo, la poesía castellana por excelencia, con la forma de romance, debió preceder entre el pueblo a la erudita y sabia, hecha en verrsos largos o imitados de los latinos o de los provenzales, porque la naturaleza precede al arte, la espontaneidad al estudio y la memoria a la escritura aplicada a las producciones del pueblo.

   La medida del verso redondillo u octasílabo es la primera que debieron encontrar los versificadores españoles inartificiosos, porque nace más facilmente de la construcción o índole armónica de la lengua española y de la rotundidad de sus periodos y la combinación métrica del romance es además muy favorable a lo siguiente:
  • A la prosa vulgar
  • La sencillez de su medida
  • Sus pausas y música monótona, que facilitan la rima continua y dan lugar al pensamiento para ordenar las ideas.
  • Su natural aptitud para narrar los hechos históricos
  • Considerar objetivamente los hechos históricos y conservarlos en la memoria

Romanceros viejos tradicionales

     No es posible fijar la época en que comenzaron los romances viejos tradicionales españoles, pero si se puede asegurarse que acabaron a fines de la primera mitad del siglo XVI y hasta entonces no tenemos noticia de que se hubiesen escrito sino el cortísimo número que accidentalmente, para texto de glosas o como tema de otros artículos, se incluyeron en el "Cancionero general".
Por otra parte, los romances tradicionales sufrieron la alteración inherente a su modo de transmitirse y no han llegado a tiempos modernos en toda su pureza y como los juglares y cantores más modernos conservaban la tradición, debe suponerse lo siguiente:
  • Que cambiaban las palabras antiguas y olvidadas por otras de su tiempo, que eran inteligibles a sus contemporáneos
  • También es de inferir que infiriesen en sus canciones algunas ideas nuevas, algunos pensamientos y costumbres de su época, pero separándose muy poco de los tipos antiguos, por lo siguiente:
    • Lo primero, porque las ideas, los pensamientos y las costumbres se alteran más lentamente que las palabras de una lengua que se va formando
    • Lo segundo, porque, reproduciendo la tradición, conservada en obras ya hechas, dificilmente se apartaría la copia con exceso del original.

Clasificación de los romances

A tres puntos de vista debe atenderse al tratarse de clasificar los romances, que son los siguientes:
  • El carácter del romance, como género poético, puesto que lo mismo puede ser una composición objetiva, que subjetiva
  • Su filiación popular o erudita, su procedencia en orden a la clase y condición del poeta que los ha compuesto
  • La índole del asunto que canta
Por tanto, en virtud del romance, deben establecerse las tres siguientes clasificaciones:
  • El carácter del romance
  • Su procedencia
  • Su asunto

Género poético al que pertenecen

  • Épicos, objetivos, que son meramente narrativos y preponderan los primitivos populares que rara vez son líricos..
  • Líricos, subjetivos, expresan las ideas, los sentimientos, las creencias, ectcétera, de su autor.

Procedencia

  • Primitivos populares, son los romances viejos que corresponden a la Edad Media.
  • Eruditos de imitación, son o refundición de los primitivos o imitaciones libres.
  • Eruditos originales y vulgares, son los populares degenerados.
  • Los eruditos originales, que son subjetivos o líricos, en su mayoría y los de imitación, corresponden a los siglos XVI y XVII.
  • Los vulgares al siglo XVIII y XIX.

Asunto sobre que versan

Históricos
 Son los primeros en el órden cronológico y los más interesantes en cuanto se refieren en su mayor parte a los antiguos héroes castellanos y tiene por base el sentimiento patriótico y el religioso, por lo cual se podrían dividir en lo siguiente:
  • En heróicos, que proceden de los cantares de gesta
  • En religiosos, que por ser reflejo de las tradiciones religiosas han enriquecido los legendarios y santorales españoles
  • Ambas clases representan, en cuanto se refieren a la historia de España, los esfuerzos heroicos y constantes en favor de la independencia patria y de sus venerables creencias y contiene el elemento primario y más robusto de la epopeya nacional vinculada en los Romanceros de España
Tradición oral
     Muchos de los romances históricos los debemos a la tradición oral y en cambio de las formas literarias de que carecían los más primitivos, tienen un gran sello de originalidad, propio de la poesía que constantemente ha sido la más adecuada para expresar los sentimientos y las pasiones populares.
Objetivos de los romances históricos
  • Conservar los hechos, tradiciones y creencias de la época
  • El lugar a que se refieren
  • Cantar las acciones virtuosas de los personajes más santos que la España de la Reconquista abrigó en su seno
  • Los esfuerzos heroicos de sus denonados caudillos
  • Pintar fielmente el carácter español

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